Editorial

Homero y Tolkien

por Cristania

La obra de Homero fue utilizada en la educacion de todos los niños griegos, la prueba es que Aristoteles la cita de memoria y existe una anecdota de Alejandro Magno quien en el cofre de los tesoros de su rival Dario III coloco la iliada y la odisea. Tolkien mismo en su juventud gustaba del griego antiguo y podia hablar en esa lengua con gran fluidez, era gran admirador de Homero, sobre todo en su sentido estetico. La monumental obra “El Señor de los Anillos” recoge mucho del realismo, idealizacion y estetica homericas, aunque con la corriente subterranea de las creencias cristianas del escritor ingles, las que le aportan un tufillo moralista que carecen los poemas homericos.

Homero es un escritor “realista”, recogiendo la realidad y poniendola frente a un espejo que es su obra de arte, al hacer descripciones (sobre todo en caso de los personajes) tanto Homero como Tolkien se cuidan mucho de colocarnos a los heroes como seres perfectos y sin fallas. Pero no son los escritores quienes se encargan de mostrarnos los defectos de los heroes, son los personajes dentro de la misma obra aunque para algo tanto la Iliada como la Odisea son poemas epicos (a tal punto que mientras el poeta describe a Paris con gloriosos epitetos, mientras que su hermano Hector lo califica con adjetivos realmente horribles).

En el caso de Tolkien son los hobbits quienes desde su punto de vista nos muestran la guerra, quiza Merry habria pensado distinto de conocer al Rey Theoden cuando aun estaba hechizado por Grima, en el caso de Denethor estamos condicionados por Pippin quien vio la locura creciendo en los ojos del noble señor. Y posiblemente la descripcion de Galadriel habria sido muy distinta si ella hubiese querido apropiarse del anillo. Faramir nos “cae bien” desde su aparicion gracias a la impresion que Frodo y Sam tienen de el. Los Nazgul nos “aterrorizan” desde el principio a pesar que no sabemos (porque los hobbits no lo saben) su verdadera identidad ni su mision. Por ultimo veamos que lo que distorsiona el verdadero mensaje del SDLA es el punto de vista de Sam Gamyi respecto a Gollum.

Ademas el punto de vista moral-cristiano de Tolkien impide necesariamente que existan “heroes” del otro lado, por eso a mi esas historias de orcos buenos que trabajan con ents, no me acaban de
cuajar. Hay grandes campeones, pero de quien tenemos una introspeccion mas fuerte es del Rey Brujo cuando va a tomar la ciudad, o mas exactamente aun de She-lob en Cirith Ungol, y claro Gollum. A los soldados se los toma como simples piezas de ajedrez, Ted Arenas es un cretino, de Grima solo sabemos que es un arrastrado, a Saruman solo lo conocemos por lo que Gandalf dice de el
(que no es muy halagueño). En cambio en Homero vemos descripciones grandiosas de los enemigos, porque sino que chiste tiene vencer a alguien misio. Las cualidades de Hector hacen que me sea mas afin que el antipatico de Aquiles.

Los poemas homericos son el primer ejemplo de lo que Tolkien llamaria un “cuento de hadas” propiamente dicho; aunque a Homero no le habria gustado que le llamen asi. Les pido que observen con cuidado, tanto la Iliada como la Odisea recogen lo que Tolkien llama Fantasia, Renovacion, Escape, y Consuelo.

Los elementos fantasticos a su vez siguen un orden logico, la logica del propio pais de fantasia, que en Homero se encuentran en las intervenciones divinas y los mounstros que debe enfrentar el ingenio de Ulises. Cosa curiosa que encontramos en la Odisea es que no se abandona la “causalidad” para explicar los acontecimientos, solo que existen 2 explicaciones: la que conocen los personajes internos y “comunes” de la historia, y la que es conocida por el autor, el lector y algun personaje en determinado momento, la intervencion divina.

Tanto Homero como Tolkien recogen tambien la cualidad de Renovacion, ambos son considerados clasicos dentro de sus propios generos. Ojo que cuando digo clasico me refiero al sentido que le dio Terry Prattchet (en un mail reenviado por Hector a la lista) sobre Tolkien y los clasicos contemporaneos. Pensemos un momento en la pregunta ¿que es un clasico?

Posiblemente cada uno de nosotros tenga su propia respuesta, en mi opinion un clasico es aquella obra artistica que te da el mismo mensaje en la epoca griega, en la escolastica medieval, en el
renacentismo, la sociedad industrial y en la epoca de computadoras e internet. Es decir los clasicos apuntan a las fibras inherentes a los seres humanos de todas las epocas, tienen un mensaje para ti o para mi, que vivimos 3000 años despues que Homero, o 111 años despues del
nacimiento de Tolkien.

El mensaje que traen hace que a la larga, los clasicos te den una vision distinta y renovada del mundo en el que vivimos, por ejemplo El Señor de los Anillos te enseña que la piedad y el amor son las fuerzas creadoras del mundo y en la medida que las recojamos en nuestra vida diaria, podremos hacer este mundo un poco mas luminoso. La Odisea te enseña que tan importante como llegar a la meta, es el camino que recorres, y que se yo cuantos mas mensajes (tantos como lectores existen).

Los clasicos te dan fuerzas para continuar enfrentandote a tu realidad, y hacen que tu vida interior este fortalecida y se enriquezca con una vision diferente.

Comentario de Héctor Danniel

Continuando con el tema de Homero y Tolkien, me concentraré en dos obras de estos autores: La Iliada y El Silmarillion, a mi parecer tienen ciertas similitudes de las cuales vale la pena conversar.

“Homero es un escritor “realista”, recogiendo la realidad y poniendola frente a un espejo que es su obra de arte, al hacer descripciones (sobre todo en caso de los personajes) tanto Homero como Tolkien se cuidan mucho de colocarnos a los heroes como seres perfectos y sin fallas. Pero no son los escritores quienes se encargan de mostrarnos los defectos de los heroes, son los personajes dentro de la misma obra aunque para algo tanto la Iliada como la Odisea son poemas epicos (a tal punto que mientras el poeta describe a Paris con gloriosos epitetos, mientras que su hermano Hector lo califica con adjetivos realmente horribles)”.

Buen punto, y creo que esto mismo se encuentra más en El Silmarillion que en ESDLA. Por un lado tenemos a Tolkien mostrandonos a Feanor (y sus hijos), a Turin, a Thingol, etc. grandes entre los grandes de sus pueblos pero que se ven disminuidos (aunque quizás sería mejor decir “humanizados”) a través de los ojos de sus contemporáneos o de los mismos lectores al ir conociendo todas sus acciones. Lo mismo pasa con los personajes de Homero en La Iliada (aún no he tenido la oportunidad de leer La Odisea).

Una es una gran virtud de Homero (o quien sea quien escribió La Iliada), es fácil cómo nos hace seentirnos identificados con los personajes de uno u otro bando porque cualidades y defectos vemos en todos, incluso por momentos Aquiles puede parecer un caprichoso hijo de mamá y páginas después se muestra como el mas valiente de los guerreros y amigo como pocos. Es también la ausencia de una fuerza única maligna la que marca la diferencia con El Silmarillion de Tolkien. En este caso es Morgoth, el malo maloso quien permite justificar ciertas actitudes de los llamados “buenos”. Otro cantar sería si Tolkien nos hubiese narrado una guerra entre Noldor y Sindar, con Feanor y Thingol al mando de cada fuerza, quizás nos hubiéramos encontrado ante esa dualidad en nuestras preferencias como lectores que se presenta en la obra de Homero.

Pero no fue así, sin embargo se pueden recoger algunas otras comparaciones entre ambas obras: las motivaciones (Helena y los simarilli), la intervención de fuerzas superiores (dioses y valar), etc.¿Como encajaría La Odisea en todo esto?, ¿acaso sería como aquel viaje expiatorio de Earendil? o quizás se asemeje más a “la odisea” de Sam y Frodo hacia Mordor, o a la historia del mismo Aragorn. Todas estas son epílogos de una historia mucho más grande ya sea la Guerra de Troya o El Silmarillion.